Reflexiones en tiempo de pandemia
Los desastres naturales nos hacen enfrentar una y otra vez nuestra vulnerabilidad. Después de un terremoto, tratando de recuperar los elementos más básicos para sobrevivir, por un tiempo sentimos pequeñez ante la fuerza de la naturaleza y estamos agradecidos por solo estar vivos. Estamos conscientes de nuestra fragilidad como una especie biológica más, sujeta a las mismas fuerzas y leyes naturales que cualquier otra. Pero al parecer, nuestra esencia como Homo sapiens también hace que nos alejamos una y otra vez de esta verdad y de a poco, empezamos a creer de nuevo que podemos controlar la naturaleza, que tenemos todas las respuestas y si no las tenemos ahora, que las vamos a encontrar.
El pequeño nuevo coronavirus que tiene paralizado a gran parte del mundo ahora nos obliga a cuestionar de nuevo esta postura de superioridad. En el Parque Katalapi, rodeados de la maravillosa y compleja naturaleza del bosque nativo, nos parece evidente que a los seres humanos lo que nos falta es más humildad. La palabra “humildad” tiene la misma raíz que “humus”, es decir, “de la tierra”.
Creemos firmemente en el método científico como herramienta para entender nuestro mundo, pero la ciencia pura es humilde ante todo lo que no sabe y no logra entender. Su esencia es de aceptar nuestra ignorancia y la incertidumbre. Son las sociedades humanas las que exigen y proclaman respuestas “certeras”. La evidencia indica que los virus aparecieron en el planeta hace millones de años, pero los detalles de sus orígenes no son claros. Parece que dentro de nuestros cuerpos hay virus que ayudan en importantes procesos. Y por supuesto, hay virus que nos dañan y nos pueden matar.
Esperamos que todos colaboradores, alumnos y amigos de Katalapi se encuentren sanos y salvos, ojalá con la posibilidad de aprovechar al menos algunos momentos de este tiempo de cuarentena para acercarnos humildemente a la naturaleza y maravillarnos de ella.
Este comentario fue publicado en el boletín del Parque Katalapi de marzo de 2020. Para ver el Boletín completo siga este vínculo: Boletín N°24, marzo 2020