La ROC y Parque Katalapi impulsan una nueva estación de anillamiento de aves

Zorzal patagonico (Turdus falcklandii), Fio-fio (Elaenia albiceps), Picaflor chico (Sephanoides sephaniodes). Foto: Danae Garrido

La Red de Observadores de Aves (ROC) ha iniciado un programa de para ampliar el conocimiento de la biología, ecología y rutas migratorias de las aves en que habitan en el Santuario de la Naturaleza Parque Katalapi. Esta iniciativa implica colocar un anillo metálico con un código único para cada ave, que luego es liberada sin causar daño alguno. Al recapturarla en otro lugar, el anillo permite identificarla y rastrear sus movimientos, lo que ayuda a determinar sus rutas migratorias, lugares de hibernación y áreas de reproducción. Destaca que este programa de anillamiento, organizado por la ROC, se lleva a cabo gracias al esfuerzo de un grupo de voluntarios dedicados. Sin duda, el conocimiento generado contribuirá a crear o mejorar programas de conservación para las diversas especies de aves involucradas.

Parte del equipo local ROC e instructores de anillamiento NABC (izq. a der.) Angélica Almonacid, Daniel Terán, Matias Gutierrez, Bernardita Muñoz, Eduardo Quintanilla, Danae Garrido, Pablo Brandolin, Gabriela Contreras, Mauricio Ugarte. Foto: Danae Garrido

La Fundación Parque Katalapi forma parte de una red de sitios de monitoreo a largo plazo (LTSER) y se dedica a desarrollar programas de educación ambiental dirigidos a escolares, adultos y comunidades. La investigación sobre las especies del parque es fundamental para generar estos programas educativos. Por ello, Katalapi ha implementado iniciativas de monitoreo para anfibios, murciélagos, felinos y monito del monte, a los que ahora se suma el programa iniciado por la ROC.  Disponer de datos sobre las rutas migratorias de las aves nos permitirá integrarlos en nuestras actividades educativas, fomentando así el respeto y el cuidado de la naturaleza entre niños y comunidades. Nuestro objetivo es romper el círculo vicioso en el que no se protege lo que no se ama, y no se ama lo que no se conoce.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *